Continuar Comprando

Tu carrito está vacío

    La configuración gaming ideal: combinando RAM, SSD y GPU

    05 Sep, 2025

    Compartir este artículo

    Si estás planeando una mejora para gaming o montar un nuevo equipo, es tentador centrarse solo en la GPU y dejar todo lo demás en segundo plano. Pero aquí está la verdad: tu sistema es tan fuerte como su componente más lento.

    Una GPU potente no sirve de nada si tu RAM se queda corta o si tu almacenamiento sigue siendo un disco duro mecánico. Si quieres un juego fluido, tiempos de carga rápidos y cero cuellos de botella, los tres deben trabajar juntos.

    Aquí te mostramos cómo conseguir el equilibrio adecuado.


    1. RAM: elegir la capacidad y la velocidad correctas

    Los juegos modernos demandan más memoria que antes. 16 GB es actualmente el punto ideal, pero si haces streaming, usas mods o realizas multitarea, 32 GB es una apuesta mejor a largo plazo.

    A tener en cuenta:

    • Capacidad: mínimo 16 GB (2×8 GB en doble canal)
    • Velocidad: DDR4-3200 o DDR5-5600+ según tu sistema
    • Latencia: cuanto más baja mejor, aunque no es decisiva para la mayoría de jugadores

    Evita mezclar módulos antiguos con nuevos a menos que coincidan exactamente en voltaje, velocidad y latencias — e incluso así, no siempre es estable.


    2. SSD: carga los juegos rápido y mantén el sistema ágil

    Lo hemos dicho antes: olvida los HDD. Los SSD no solo cargan los juegos más rápido, también mejoran los tiempos de arranque, reducen los tirones y hacen que todo el sistema se sienta más veloz.

    Mejores configuraciones:

    • Unidad de arranque: SSD NVMe (500 GB–1 TB)
    • Almacenamiento de juegos: NVMe o SATA SSD según tu presupuesto
    • Evitar: usar discos mecánicos antiguos, salvo para almacenamiento de medios

    Algunos juegos recientes (p. ej. Starfield, Cyberpunk 2077) incluso recomiendan un SSD como requisito, no como extra.


    3. GPU: no la dejes trabajar sola

    Tu tarjeta gráfica hace la mayor parte del trabajo en el juego, pero sin una RAM rápida y el soporte de un SSD puede quedar limitada — especialmente en 1080p o 1440p donde la CPU y la RAM importan más.

    Qué considerar:

    • Combina GPUs de gama básica (p. ej. GTX 1650, RX 6400) con 16 GB de RAM y un SATA SSD
    • Combina GPUs de gama media (p. ej. RTX 3060, RX 6700 XT) con 16–32 GB de RAM y un SSD NVMe
    • Para tarjetas de gama alta (RTX 4070+, RX 7900 XT), no escatimes en velocidad de RAM o almacenamiento — necesitan un alto ancho de banda para rendir al máximo

    4. Evita los cuellos de botella: combina por nivel, no solo por presupuesto

    Un error común: gastar mucho en una GPU de gama alta pero dejar solo 8 GB de RAM lenta o un SSD barato. ¿El resultado? Menos FPS de lo esperado, microtirones o largos tiempos de carga.

    Tu configuración debe estar equilibrada. Aquí tienes una guía general:

    Nivel de configuración RAM SSD GPU
    Básico 16 GB DDR4-2666 500 GB SATA SSD GTX 1650 / RX 6400
    Gama media 16–32 GB DDR4-3200 1 TB NVMe Gen 3 RTX 3060 / RX 6750 XT
    Gama alta 32 GB DDR5 1 TB+ NVMe Gen 4 RTX 4070+ / RX 7900 XTX

    5. Consejo final: no gastes de más en el lugar equivocado

    Una RAM más rápida no solucionará una GPU débil. Un SSD enorme no mejorará tus FPS. Se trata de combinar las piezas según tus necesidades — y entre sí.

    Lo que quieres es coherencia, no exceso.


    ¿Necesitas ayuda para combinar componentes?

    En Offtek combinamos RAM y SSDs en función de tu dispositivo exacto o de tu placa base. Tanto si vas a mejorar un portátil gaming como si estás montando un nuevo PC desde cero, te ayudaremos a hacerlo bien a la primera.

    Solo dinos tu modelo y nosotros nos encargamos del resto.